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Hoy tenemos el lujo de contar con la visión de Ricardo Zaplana, docente de Gestión  Económica y Financiera de la Empresa en Cámara FP, acerca de la crisis actual y la importancia del mercado internacional para la reactivación económica.

Además de docente en Cámara FP, Ricardo es Jefe de Servicio en el Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio de la Comunidad Valenciana, donde gestiona y desarrolla Convenios de Formación y Certificados de Profesionalidad, Programas de Consolidación y Reactivación Empresarial, Programas de Emprendimiento y Reactivación del Sector Turístico y Planes de Viabilidad para empresas, entre otros.

Ricardo es un profesor riguroso a la vez que cercano, porque sabe de la importancia de ofrecer a nuestro alumnado una formación de alta calidad y muy cercana al mundo de la empresa, con el fin de allanar su incorporación al mundo laboral, aportando en todo momento casuística empresarial al currículo formativo.

Compromiso, dedicación e interés por el alumno, son las características que lo definen como docente y hacen que sea un placer tenerlo en el equipo docente.

Las exportaciones nos sacarán de la crisis

Nos movemos en tiempos de incertidumbre. La pandemia global provocada por la Covid-19 y la gran crisis económica que se está derivando de ella nos hace plantearnos el presente y el futuro dentro y fuera de las empresas.

Estoy seguro de que os surgen, como a mí, multitud de preguntas: ¿Cuánto durará está crisis? ¿Quiénes caerán por el camino y quienes saldrán reforzados? ¿Es posible rentabilizar un negocio en estas circunstancias?

Está claro que nadie tiene la fórmula mágica pero también es cierto que tenemos herramientas que nos ayudan a predecir cuáles serán las claves de la recuperación económica.

Hace unos días, la prensa recogía una noticia que aseguraba que la exportación será clave en la salida de la crisis. Esta información me ha hecho pensar en la importancia que tiene el mercado exterior para nuestras empresas.

El motor de la reactivación económica

En España en general y, en la Comunidad Valenciana en particular, uno de los grandes retos de las empresas es conseguir comercializar sus productos en el extranjero, pues los datos y la experiencia en crisis anteriores nos indican que el comercio exterior volverá a ser, una vez más, el motor de la reactivación de la economía a corto y medio plazo.

Como profesor de la asignatura de Gestión Económica y Financiera de la Empresa, cada curso me empeño en conseguir que mis alumnos adquieran las herramientas técnicas y experienciales precisas que les ayuden a ampliar sus posibilidades de desarrollo profesional y a alcanzar el éxito.

Compagino mi vocación docente con la actividad profesional en la empresa, lo que me permite conocer de primera mano no solo las tendencias del sector sino también las dificultades internas a las que se enfrentan las empresas.

Esta doble perspectiva me da la posibilidad de ofrecer a mis alumnos la metodología, los conocimientos prácticos, las herramientas técnicas y la experiencia necesaria para que ellos mismos puedan aplicarlas con garantías en el mundo real.

Está claro que la recuperación de las exportaciones no va a ser homogénea, sino que será diferente, dependiendo de los mercados, los sectores y los productos, pero todos los expertos coinciden en la necesidad de profesionalizar las actividades de las empresas para poder competir mejor, apoyándonos en instituciones como la Cámara de Comercio, ICEX e IVACE, que impulsan proyectos de internacionalización destinados a fortalecer tanto a las empresas que ya están en el mercado, como a las que aún no son conscientes de la importancia de salir al exterior.

La Comunidad Valenciana, en una posición privilegiada

En este sentido, la riqueza productiva de la Comunidad Valenciana supone una ventaja competitiva en el mercado. Los datos hablan por sí solos y, lo más, importante, nos marcan el camino a seguir.

Por ejemplo, el pasado mes de agosto, las exportaciones valencianas aumentaron un 1,7% interanual, mientras que en el conjunto nacional la caída fue de más del 9%.

Por productos, nuestra despensa agroalimentaria sigue mostrando un comportamiento dinámico fuera de nuestras fronteras, lo mismo que los productos cerámicos, el hierro, el acero, los plásticos y los abonos.

A pesar de la situación, las exportaciones del automóvil también se recuperan y han registrado un aumento del 45%, lo mismo que las manufacturas de consumo como el calzado, los muebles, la cosmética o los juguetes, entre otros, que han conseguido moderar su caída.

Si ponemos el ojo en el destino de las exportaciones valencianas, la Unión Europea sigue siendo el mercado más positivo, junto a Estados Unidos -que es uno de los más atractivos en este momento- y África que es un mercado emergente ante el que nos encontramos en una posición privilegiada.

La salida de la crisis

Podemos concluir, por lo tanto, que sí hay salida para nuestras empresas y nuestros productos fuera de nuestro país, pero el éxito pasa por apostar e invertir en todos aquellos recursos y estrategias que las hagan más competitivas y eficientes.

Hablamos de la innovación, de la apuesta por la calidad y la transformación digital, no solo en la relación con el cliente sino también dentro de la propia estructura operativa, y sobre todo, hablamos de la necesidad de impulsar la profesionalización de la gestión económica y financiera de las empresas en los mercados internacionales.

Porque como decía Benjamín Franklin: “Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios”.

Ricardo Zaplana

Docente del Ciclo de Grado Superior de Comercio Internacional en Cámara FP.

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